1. Utilice protectores para los dedos cuando utilice lentes ópticas, si tiene ácidos, sales y otras sustancias en las manos que tienden a corroer la superficie del cristal, no toque la lente óptica directamente con las manos, lo que provocará huellas en la lente óptica, y si no limpia las huellas durante un largo periodo de tiempo, puede convertirse en un moteado permanente y afectar a la calidad de la imagen de los elementos ópticos.
2. Cuando utilices lentes ópticas, sujétalas con cuidado y guárdalas. Las lentes ópticas son muchos productos de cristal, que son propensos a magullarse, astillarse y rayarse.
3. Sujete el borde de la lente cuando mueva la óptica y no toque directamente la superficie emisora de luz, aunque lleve protectores para los dedos.
4. Cuando la lente óptica no esté en uso, colóquela sobre la superficie de un objeto blando, no coloque la lente desnuda directamente sobre vidrio, metal, tablero de mesa o superficie de papel sucio, que fácilmente causará arañazos en la lente.
5. Cuando haya polvo en la superficie de la lente, utilice una bola limpia para limpiar el polvo.
6. Cuando las lentes estén manchadas o sudorosas, frótelas suavemente con un paño de papel o de seda humedecido con alcohol o acetona.
7. Cuando almacene los objetivos, utilice papel condensador limpio o papel espejo para envolver los objetivos y guárdelos en un entorno con una temperatura moderada de unos 23°C y una humedad de 40% o inferior, o en un armario de secado si dispone de él.
8. Al guardar los objetivos, no deben apilarse ni colocarse unos encima de otros.
9. Cuando las lentes estén sucias, límpielas inmediatamente, pero tenga cuidado de no rayarlas; el polvo puede rayarlas fácilmente.